Salida 25/10/08

Antes de nada decir que no se porque extraña razón, no puedo mostrar las fotos como hago normalmente, cosas de la informática y del Picasa, os dejo enlaces al álbum.

Fin de semana dividido, pues las obligaciones de unos y de otros han hecho que los jelopinos hagan etapas diferentes.
El sábado para calentar las piernas LuisMa y Yo abrimos una nueva ruta para nosotros , pero que como no podía ser de otra manera, antes otros habían dejado la huella de sus tacos grabada en el barro.

Para no variar cruzamos el antiguo puente de Alberite que nos fue abriendo paso a nuevos horizontes lejanos, y digo esto conscientemente pues los cortados que aparecen ante nuestros ojos, no tiene nada que envidiar a aquellos que Hollywood nos mostraba en las películas de John Wayne, donde los indios se escondían tras las montañas rocosas y el malo el feo y el bueno... bla, bla, bla.



Pues sí, y lo mas sorprendente es que lo tenemos a un pasito, pero la mayoría de las veces miramos pero no vemos, y no nos percatamos de lo que hay a nuestro alrededor y tiene que ser cuando realmente te cuesta conseguir algo, (en este caso culminar una cima), cuando por fin aprendes a ver lo que te rodea.

Pero bueno, esto solo es un blog, y yo no soy Gustavo Bueno, filosofando, ni Camilo José Cela, escribiendo, así que seguiré narrando el resto de la etapa que con alguna subidita notable como la cuesta de las vacas nos puso raudos en el lavadero de Sorzano, donde aunque no estaba previsto y con un sol que cegaba, nos llevamos el disgusto de la mañana.

Y como lo complicado ya estaba hecho, no quedaba mas que pisar fuerte y agarrar bien el manillar para luchar contra el desagradable viento que tuvimos de cara durante toda la bajada y el camino de vuelta.

El Domingo la etapa se dividió en dos grupos, los que decidieron caminar en la marcha Aspace y los que fueron a la marcha jelopina del Domingo, que no estoy muy al tanto pero Iván me ha comentado que fue potente.

De la marcha Aspace poco hay que decir, primero un pie y después el otro y así sucesivamente, simplemente os dejo algunas fotos del paso por Villamediana.

Podéis ver el resto aquí.

Como siempre, hasta la proxima.

Salida 19/10/08

Esta semana en la salida del viernes con los de O.R. he descubierto lo importante que es llevar el casco y que es mas importante aún llevarlo puesto, pues en época de vendimias lo mas lógico es que los tractores estén a diestro y siniestro por los caminos de esta tierra de vides. Pero lo que no debiera de ser tan lógico es que acaparen el ancho de los caminos y conduzcan mirando hacia otro lado como si nadie más tuviera derecho a circular por ellos. (Nota ahora es la uva, luego el melocotón, después los espárragos y así todo el año).

Así fue como Iban descubrió que no podía volar, y que la gravedad, esa fuerza que nadie ve pero todos sentimos, es normal a la superficie terrestre, vaya que se pego una hostia de ¡¡¡ ole !!! de las de campanazo, de las que solo se consiguen con los mejores frenos de disco, pero afortunadamente no fue a mayores un poquito el sillín y un poquito el casco y un poquito la pierna y un poquito el hombro, y un poquito la cadera, pero nada importante pues el Domingo repitió (No el golpe, volvió a pedalear en su flamante bicicleta).

En otro orden de cosas también agradecer a la gente de O.R. que me tuvieron que esperar durante la marcha del viernes, ya que mi corazón todavía oxidado pero en proceso de pulido, no me dejaba seguir el ritmo tan elevado de la etapa, y a Víctor agradecerle que siga el blog con asiduidad y decirle, como dice Javi Solera, que el veneno ya ha sido inoculado y cuando mi forma física sea un poquito mejor seguro que aparezco algún viernes y puede que hasta con algún otro jelopino.


Ahora damos paso a la etapa jelopina del Domingo que fue intensa, divertida y llena de anécdotas, para no olvidar.

La primera anécdota ocurrió nada mas salir pues mi rueda trasera había sido perforada por el diminuto pincho que se ve en la imagen,



pero que era algo mas gordito que el aire que contenía la cámara, antes de que este tuviera el capricho de atravesar un taco y llegar hasta el alma de mi rueda, y así vaciar por completo el contenido de esta.



Con el retraso que un pinchazo supone, y que para mas INRI siempre es la rueda trasera la que se pincha, comenzamos la etapa que como siempre nuestro director de etapas LuisMa, había maquinado durante gran parte de la noche anterior, trazando diferentes rutas en su cabeza y valorando cual seria la mejor para ese día.

Y cuando por fin el sol golpea los cristales de la ventana de su habitación , Eureka! ya la tengo, nos vamos a Ventas Blancas y subimos al repetidor y una vez allí volvemos por Ribafrecha y nada, en cuatro horitas hacemos la etapa. Pero no todo sale como se planea, la primera parte muy bien y sobre lo previsto, pero no así la segunda parte, "el regreso".



Efectivamente llegamos a Ventas Blancas, iniciamos la subida hasta las antenas, nos cruzamos con otros ciclistas que intentan dar caza a nuestros galgos destacados (Rubén y Rober) y no lo consiguen aunque sí que nos pasan de manera fugaz a mi y a LuisMa que me acompañaba para no dejarme solo, pues doy fé que podía subir tan rápido como los galgos.



Todo iba sobre ruedas hasta que el "GPS" de Rober le indico una ruta llamada vacía, es decir, lo mismo que el Trabajo en física, que si subes un monte y bajas al mismo punto no has realizado trabajo alguno (esto para los estudiantes de Física) pues así fue, dimos la vuelta mas graciosa de todo el recorrido, por los turruntales por donde solo las vacas



son capaces de posar sus pezuñas y alguna que otra cosa.



Por el contrario los paisajes eran indescriptibles y los aromas y los colores con los que el monte nos recibía no podían ser mejores.



No se si nos quedara alguna puerta más por abrir (por llamar de alguna manera, a esos manojos de alambre que impiden que el ganado pase de una jurisdicción a otra) en la sierra, pero si queda, la dejaremos para el próximo Domingo.

Una vez que volvimos al terreno menos inhóspito, por fin dio comienzo la tan esperada bajada, la zigzagueante cuesta que tres horas antes habíamos subido y que la sufrida curcusilla estaba esperando como agua de Mayo, ahora era el momento de la venganza, pues no tenia intención alguna de contactar con el sillín hasta el final de la cuesta y tomar así un respiro.

Pero todo volvía a ir sobre ruedas y si algo tienen los jelopinos es que no les gustan las cosas fáciles y en el horizonte se avistaba un cruce de caminos y era el momento de tomar decisiones.

Intentar atravesar el río y descubrir nuevos caminos o continuar por la senda marcada previamente cuan pulgarcito, y os podéis imaginar cual fue la decisión, una vez más el "GPS" de Rober indicaba que el río era tarea fácil y así fue y tras unos pocos Km mas



llegamos felizmente a casa sanos y salvos, aunque ocasiones para lo contrario no faltaron, pues Rober estrenaba zapatos y pedales y sacar el pie mientras yo me caía encima no parecía nada fácil, y sino que se lo pregunten al huevo de Rober que pedía clemencia, mientras era aplastado entre el manillar y su pierna, y aunque no tenia voz propia se hacia escuchar perfectamente en las palabras que ponía en boca de Rober.

Y la próxima semana ................... mas.
El albúm de esta semana ha dado para mucho y podeis contemplar las 50 fotos donde queda grabada la etapa.

Salida 12/10/08

Fin de semana con Doble salida Sábado y Domingo.

La etapa del Sábado tranquila y sin demasiadas cuestas, subida hasta la gravera atravesar el eco parque para llegar hasta Agoncillo, donde atravesar el río se convierte en algo habitual y donde Samuel, (nueva incorporación), decidió probar la temperatura del agua metiendo un poquito el pie en el Leza.

Regreso por la zona baja del monte donde no faltaron buitres en el camino ni ataques en picado de los cuervos a estos, como si se tratase de un misil que impactaba su cabeza , pero no les hacían mucho caso, si os fijáis bien podéis ver la escena, fotografiada como lo haria un reportero del "National".

Tampoco faltaron en el devenir del camino, otro tipo de incidentes curiosos en época de vendimia, como podéis ver.

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Damos paso a la etapa del Domingo gozante pero muy dura.

Incertidumbre en la salida, pues el tiempo amenazaba lluvia y los pronósticos meteorológicos también. Pero al fin la decisión ha sido arriesgar y meter un chubasquero en la mochila y pa' lante, los Jelopinos no tiemblan.

Para ir abriendo boca nuestro director de etapas nos ha llevado ha subir la cuestita de las piscinas de Alberite, en la que dos quad y cuatro motos de enduro han destrozado el camino por donde debíamos subir nosotros, lo que ha dificultado un poco más si cabe el ascenso, pero ha venido bien para que los músculos se tonificasen y así se hayan acostumbrado a lo que estaba por venir.

Muchos cazadores por el camino y mucho peligro en el ascenso hasta Clavijo, pues en cualquier tramo del camino arriesgábamos nuestra integridad física, (ya sabéis que estos disparan a todo lo que se menea y depende de como les haya ido la mañana más), pero bien, la llegada a Clavijo durita y sin incidentes, aunque esto eran solo el principio pues todavía quedaba un buen trecho para llegar a las buitreras de Trevijano, donde el camino estaba bastante mal.

En el ascenso se han cruzado los caminos de los Jelopinos subiendo y los OR bajando.


Culminado lo mas alto y pedaleando entre las nubes la caprichosa lluvia ha querido acompañarnos, pero afortunadamente, para nosotros, solo lo han hecho durante un breve espacio-tiempo.

Mientras contemplábamos una de las buitreras, hemos decidido cambiar las camisetas por otras secas, pues estaban empapadas tras el cumbreo y comenzar con el plato fuerte, el bocata.

Ahora llega la bajada que estábamos esperando, por un terreno embarrado y abrupto, del que ya nos habían dado alguna pista en nuestro cruce con los OR.

Conseguimos bajar a mas de 40 Km/h y sin poder evitar que los discos de los frenos se tornase a rojo, (para la próxima bici frenos ventilados como en la F1), y que mi rueda trasera se soltase, afortunadamente sin incidente alguno y detectándolo a tiempo para poder continuar el descenso, que aún quedaba bastante y en donde el piso estaba notáblemete mejor alcanzado los 60 Km/h hasta llegar a Nalda.

Paseito atravesando el pueblo y da comienzo el baile de relevos a 35 km/h y como si fuéramos la vuelta a España uno tras otro tomando la cabeza del pelotón sin bajar el ritmo hasta llegar a Albelda y hasta que los caminos nos lo han permitido, pues una vez que viajábamos en paralelo al río, había trozos que no lo permitían,.

Llegada triunfal a Alberite atravesando el puente como caballeros mediebales para cerrar la etapa con un paseo hasta Villamediana.

La etapa más dura pero más bonita que hasta ahora hemos realizado, "como dice un muy buen amigo mio y además compañero", parece que cuando llegas a Clavijo se acaba todo, pero realmente es ahí donde todo empieza.

Una vez mas el principio se une con el final, y una etapa se solapa con la otra, y así cada vez que hacemos una etapa encontramos una nueva ruta para la siguiente.

Hasta la semana próxima

Salida 05/10/08

Fin de semana intenso pues, como "los Ganzabal" no iban a poder salir el Domingo, se anticipo una etapita para el Sábado, que se baso en seguir el río hasta llegar a Albelda y un poquito más. Aunque no pudo salir el equipo al completo, la afluencia no estuvo mal, salvo algunas bajas, por causas ineludibles.

Pero faltaba el Domingo...

La noche del sábado comenzó la gesta.
En tan solo lo que dura una cena en el Fraile..., bueno no, eso es mucho.
En tan solo lo que dura un picoteo en el Fraile..., bueno tampoco, eso también es mucho.
Bueno, en un ratito, comenzó la movilización del personal y tras unas cuantas llamaditas, aquí y allá, se planeo la salida del Domingo.
Las chicas se incorporan al grupo y el número ha crecido y bastante.

La etapa comienza y los chicos, llenos de energía, (pues desayunan cola cao), y como no pueden esperar comienzan a quemar rueda por los caminos que conducen hasta el parque del iregua donde se fija la primera parada, mientras el resto termina de preparar las bicis (ya sabéis, ajustes de ultima hora, que si la rueda está baja, que si el cambio no va bien, etc).

Rodri, que ya es un jelopino veterano va abriendo paso, pues conoce los caminos y además sabe dirigir bien al resto.

La zona media del pelotón queda para las chicas (a excepción de Adriana que fue con los chicos), y cerrando el pelotón los chicos. (Bueno vale los abueletes). Y detrás el coche escoba (Gabri y Pili)

Como en todas las etapas donde hay incorporaciones, el recorrido es el mismo, ya sabéis hasta la Grajera para medir las fuerzas del pelotón. Como no estamos acostumbrados a tanta gente, ni a que haya diferentes pelotones, como era de esperar, surgen variaciones en la ruta, nada que no se solucione con una llamadita de teléfono móvil.
- ¿Donde estáis...?
- pues en tal sitio,
- vale pues esperar que vamos
No son mas que piedritas en el camino. Pero una vez allí y tras haber quemado calorías llega la hora del tentempié, pero no del muñeco tentempié, no, del piscolabis, del refrigerio, vaya del almuerzo, (y este promete), no la manzanita que nos quiere meter Rober cada etapa, aunque eso si tiene mas colesterol.

Llega el coche de apoyo (Cris y Hugo) y da comienzo el festín.

Tras terminar el ágape, otra vez a rodar de vuelta a casa, aunque variamos ligeramente el camino de regreso, pues la parada fue larga y el tiempo no cesa en su empeño.

Como siempre todo acaba, y para que no se os olvide lo que vivimos en esta etapa, aquí os dejo la memoria gráfica de algunos momentos que puede captar, como son la culebra serpenteante de camino a casa por la nueva rotonda, los mejores momentos del almuerzo o la salida inicial donde casi estamos todos, ya que creo que en ninguna foto estamos todos, pues era tarea difícil poder agruparnos.

La proxima etapa más, pero como siempre con las mismas dudas existenciales, ¿Cuantos somos?, ¿A donde vamos?